Las peregrinaciones constituyen una de las actividades más importantes del ser humano relacionadas con la movilidad cultural, las cuales han permitido el intercambio bajo una perspectiva que involucra valores cosmogónicos de las sociedades. Los desplazamientos hacia lugares sagrados conllevan el conocimiento de geografías y la interrelación entre individuos. El peregrinaje involucra movilidad económica, idiomática, diálogo político y, sobre todo intercultural. En ellas la salud ha tenido un papel fundamental, pues muchos de los peregrinos viajan en agradecimiento o petición por restablecer su estado físico y emocional.
La aparición del Covid-19 en el mundo afectó todas las esferas de nuestra vida social. La importancia de proteger la salud de las personas y la necesidad de prevenir la propagación del virus obligaron a los gobiernos a cerrar centros públicos y evitar reuniones culturales y sociales, entre las que se encuentran la congregación en espacios religiosos. Por citar algunos ejemplos, la cancelación de ceremonias religiosas como la Semana Santa y la Pascua (a menudo alrededor de 40,000 personas asisten a la Plaza de San Pedro), las procesiones religiosas de Arbaeen (alrededor de 20 millones de personas peregrinan a Karbala en diez días), la restricción del Hajj (ceremonia más importante para los musulmanes), la suspensión del peregrinaje del 12 de diciembre (culto en la Basílica de la Virgen de Guadalupe en México) y la modificación del Año Jubilar en Santiago de Compostela, el Shalosh Regalim judío a Jerusalén, la peregrinación budista a la ciudad de Bodh Gaya, la peregrinación hindú a la ciudad de Varanasi, entre otros.
¿Cómo se enfrentan las creencias, las promesas, a la peregrinación sin peregrinar? ¿Qué ocurre con los sitios cuando las circunstancias los obligan a desactivar su poder de convocatoria?
Teniendo en cuenta que la campaña "Quédate en casa" sigue siendo la forma más eficaz de prevenir la propagación del virus Covid-19, se convoca a los interesados a reflexionar sobre estos temas desde una dimensión histórica, filosófica, cultural y social, analizando el fenómeno desde las siguientes perspectivas:
Las propuestas podrán presentarse en español o inglés con un título tentativo y el argumento general a tratar en no más de 500 palabras. Asimismo, se deberá indicar la perspectiva a la cual se adscribe el argumento. La participación puede ser individual o colectiva (en este caso cada participante debe ingresar su registro con el mismo título de la ponencia). La información estará acompañada por una breve semblanza curricular de los ponentes en un máximo de 200 palabras, donde debe indicarse su adscripción institucional. En el caso de ser aceptado, el tiempo de exposición de cada participante o grupo será de 20 minutos.
El Coloquio se llevará a cabo de manera virtual, a través del canal de YouTube del CEPE (CEPE Videos).
Hemos recibido su mensaje. Nos pondremos en contacto lo más pronto posible.
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